lunes, 26 de octubre de 2020

APRENDE EN CASA II

 


La felicidad de dar y recibir


Aprendizaje esperado: Es capaz de pedir, recibir y ofrecer ayuda, y de explicar las emociones que surgen al apoyar y ser apoyado.
 


Énfasis: Reconocer acciones que dañan o beneficien a otros y cómo se siente al ayudar a alguien.
 


 
¿Qué vamos a aprender?

 

Conocerás que con pequeños detalles puedes ayudar o apoyar a personas que lo necesitan.
 


Lee con atención el relato de Adriana y Mario, y que hizo Adriana para apoyar a otra persona, con este caso te darás más una idea de que acciones puedes realizar para dar y recibir:


El día de hoy le toco ir de compras a Adriana.

 


Adriana: Los lunes aprovecho que tengo que salir a trabajar para pasar a comprar la despensa de la semana para mí y mi familia.
 


Mario: ¿Todo eso se comen en una semana?
 


Adriana: Bueno, no. Hoy en especial, traigo la despensa de dos casas, porque cuando salía de la mía, me encontré a Conchita, mi vecina que ya es una persona mayor que vive sola, la vi con bolsas de mandado vacías y le ofrecí ayuda: Conchita, para que usted no salga, yo puedo hacer sus compras, le dije, ella estuvo de acuerdo, así que hicimos una lista y más tarde le llevaré todo lo que me encargó.
 


Mario: ¡Lo cuentas con un entusiasmo! se ve que te gusta ayudar.
 


Adriana: Sí, siento que, si tengo alguna habilidad, lo mejor que puedo hacer, es compartirla con alguien que necesite ayuda, además, Conchita es muy amable y me hace muy feliz poder ayudarla. Ya acordamos que, cada semana, yo la puedo ayudar con las compras para que ella, que vive sola y no tiene carro, no tenga que cargar y mucho menos poner en riesgo su salud, me sentí muy orgullosa de poder ayudarle, sobre todo cuando vi su cara de alivio por haber resuelto esa situación.
 


Mario: Me parece que lo que hiciste fue una acción muy generosa, algunas veces no nos damos cuenta que con pequeños detalles podemos ayudar o apoyar a personas que lo necesitan.


Efectivamente, hay pequeños detalles que puedes hacer para ayudar a otras personas, 

¿Qué te pareció la acción de Adriana?

 

 

¿Qué hacemos?

 

Lee con atención la historia de una mujer que se llamó, María Montessori, ¿Te suena el nombre? 




María Montessori nació en Italia, era una maestra y doctora que trabajaba con niñas y niños con discapacidad, algo que casi nadie hacía.
 



María, además de ser doctora y maestra, era muy curiosa así que se dedicó a observar cómo aprendían las niñas y los niños, se dio cuenta que, cuando los alumnos y alumnas pueden elegir lo que más les interesa, aprenden más rápido.
 



Muy pronto, abrió una escuela donde recibió a niñas y niños de todos lados, con o sin discapacidad, esa escuela se llamaba La Casa de los Niños ¡Y vaya que era la casa de los niños! había mesas y sillas del tamaño de ellos y ellas. Los estantes y libreros eran del tamaño de las niñas y los niños, inventó juguetes que servían para que las niñas y niños más pequeños, jugaran y aprendieran al mismo tiempo, todo estaba pensado para que cada niña y niño, pudiera trabajar en lo que quisiera en ese momento.
 



Todo esto, María lo hacía para ayudar a que las niñas y niños crecieran de manera autónoma e independiente, ¿Sabes qué quiere decir eso? quiere decir que ayudó a las niñas y niños a valerse por sí mismos, a que, poco a poco desarrollaran habilidades sin necesidad de la ayuda de nadie.


Hoy en día, hay escuelas que trabajan con esas estrategias, así que María Montessori, ayudó a sus alumnas y alumnos, pero también a muchos niños y niñas que nacieron después.
 


¿Y tú? ¿A quién ayudas o quién te ayuda?
 


Se puede pensar en María Montessori como una mujer que ayudaba a las niñas y niños a aprender, así como tú maestra o maestro.
 


Y esas niñas y niños crecieron, seguro pudieron ayudar compartiendo sus aprendizajes con otras niñas y niños.
 


Una de las cosas más valiosas de María Montessori es que fue capaz de entender que las niñas y niños que viven con discapacidad necesitan apoyo, no trató de imponerles una manera de aprender, sino de descubrir qué era lo que necesitaban, con empatía y solidaridad.
 


¿Sabes qué es eso de solidaridad y empatía?
 


La empatía es la capacidad de entender y mirar lo que otras personas sienten, incluso si no sienten lo mismo que tú, y la solidaridad es ayudar a otras personas en lo que ellas necesitan o quieren realizar.
 


Por eso, María Montessori tenía empatía, porque entendió lo que las niñas y niños sentían o necesitaban, aunque ella era ya una persona adulta, actuaba con solidaridad al ayudarles a cumplir su cometido, que era aprender.
 


Ahora, observa la siguiente cápsula de Un día en Once niñas y niños, puedes ver hasta el min. 04’36.
 


Momentos para recordar de Yo ayudo en Once Niños.


Las ideas que dio Alan para brindar ayuda a la familia son maravillas, ¡Siempre puedes ayudar! Sí, siempre puedes ayudar a alguien de diferentes formas, para ello necesitas aprender a observar lo que ocurre a tu alrededor y así ayudar de la mejor manera posible y de acuerdo a tus posibilidades.
 


Ayudar y apoyar a otros nos ayuda a desarrollar nuestra Empatía y Solidaridad.
 


¿Tú, de qué forma has ayudado a otras personas y cómo te ha hecho sentir eso?
 


Puedes ir anotando en tu cuaderno las emociones que has sentido al ayudar a otras personas.
 


Se les cuestiono a niñas y niños la misma pregunta y estas son las respuestas.


 

·          Luis de Querétaro dice: Mi mamá ha llevado comida o regalos al personal médico que está en los hospitales, porque dice que también nos están ayudando, ella se siente orgullosa de ayudar a esos médicos así que ahora yo le ayudo a cocinar y también siento alegría de poder ayudarle.
 


·         Karina de San Luis Potosí dice: Mi tío se quedó sin trabajo porque su empresa cerró, entonces en mí familia hicimos una colecta de dinero y de víveres para poder ayudarle, esto me hace sentir dicha porque mi tío también sintió tranquilidad de saber que recibía ayuda.
 


Miguel, de Durango dice: Mi maestra Pili necesita desarrollar sus habilidades con la tecnología, ahora que las clases son en línea, tuvo que aprender muchísimas cosas y sus alumnos fuimos quien le ayudamos, eso nos hizo sentir orgullosos, porque si le ayudamos a ella con eso, ella nos puede seguir ayudando a aprender.
 



¡Es verdad! hay veces que no te das cuenta, cuando sientes esas emociones cuando ayudas a alguien, como el ejemplo de Adriana, que llegó muy feliz hoy de poder ayudar a su vecina Conchita con las compras.
 


Ya se habló que ayudar a otras personas es un motivo de satisfacción y una muestra de aprecio, amor y cariño hacia los demás, pero conocerás acerca de ¿Qué pasa cuando te ves en la situación de pedir ayuda o apoyo a otros? ¿Qué emociones sientes cuando necesitas ayuda?
 


Observa esta ¡Lluvia de ideas! tú puedes hacer lo mismo en casa.
 


- Indecisión
- Vergüenza 
- Enojo
- Tristeza
- Desesperación
- Desconfianza
- Pena
- Miedo a recibir un “no” por respuesta.
- Indeciso
-  Triste
 


A veces pasa que no nos cuesta ningún trabajo ayudar a otros, pero cuando necesitamos ayuda, nos cuesta más trabajo.
 


¿Qué podrías comentar al respecto?
 


Tú crees, ¿Que cuesta trabajo pedir ayuda? por alguna razón se piensa que, si pides ayuda, es como mostrarte débil o que no puedes solucionar el problema en que te encuentras.


Te das cuenta que todos necesitamos ayuda en algún momento de nuestra vida y que hay que ser humildes para ello.
 


Vivimos en grupo o en familia porque de esa manera nos apoyamos ¡Imagínate que difícil sería que una sola persona tuviera que hacerlo todo!
 
Si aprendes a pedir ayuda, puedes alcanzar tus objetivos o realizar las tareas o actividades más fácil y rápidamente. No hay nada de malo en pedir ayuda.
 


Y ¿Cómo te hace sentir el que las personas te ayuden?
 


Te puede hacer sentir feliz, valorado (a), querido, (a), contento (a), tranquilo (a) y agradecido (a).
 


Cuando alguien te ayuda, sientes que le importas a esa persona que te ayuda y eso te hace sentir muy feliz.
 


Lee con atención el siguiente juego, donde nadie gana, si no es con la ayuda de otro, si te es posible realízalo con algún miembro de tu familia.


“Juego de pelotas y canastos”



Se trata de lo siguiente: Jugador 1, tiene las pelotas y jugador 2 tiene un enorme canasto que en realidad es un sombrero.
 


Jugador 1: Tiene que atinarle al sombrero con las pelotas.
 


Jugador 2: Ayuda a que le atine, moviéndose con el canasto en la cabeza.
 


Y si no se hace un esfuerzo en atinarle, tampoco gana el jugador 2.
 


Pero si ambos ayudan, ganan los dos jugadores.
 


Ahora que has visto, platicado y jugado acerca de ser capaz de pedir, recibir y ofrecer ayuda, así como de las emociones que estas situaciones generan, puedes contestar las siguientes preguntas:
 


¿Por qué es importante ayudar a otras personas y aprender a recibir ayuda?
 


- Ayudar a otros para practicar la generosidad.
- Para ser solidarios.
- Para sentirnos en bienestar y útiles.
- Pedir y recibir ayuda para lograr realizar las cosas que aún no podemos hacer solos.
- Para hacer las cosas de manera más fácil y rápida.
- Para enseñarles a otros a ser generosos, empáticos y solidarios.
 


¿Qué tal? quedó más claro lo que aprendiste el día de hoy.
 

¿Qué te parece si anotas en una hoja cuál es tu forma preferida de ayudar a los demás y pégala en un lugar visible para recordarlo siempre?
 


Por ejemplo: A Mario le gusta mucho ayudar a distintos maestros a dar sus clases en Aprende en casa II.
 


A Adriana le encanta y le hace muy feliz poder ayudar a través de este programa a los niños, niñas, maestros, maestras, padres y madres de familia, a conocer más acerca de la Educación Socioemocional para que pongan en práctica lo que aprenden y vivan en bienestar y armonía.
 


¿Qué aprendimos?


Recuerden escribir en tu hoja cuál es tu forma preferida de ayudar y colócala en un lugar visible.
 


Si te es posible consulta otros libros y comenta el tema de hoy con tu familia.


https://drive.google.com/file/d/1d4Uo1nSE8pBWhSOMU92iGr4r14ey05sG/view?usp=sharing





viernes, 23 de octubre de 2020

APRENDE EN CASA II

 


Mi familia es mi mejor equipo


Aprendizaje esperado: Lleva a cabo acciones cotidianas en colaboración con otros que demuestran respeto a las normas de convivencia.
 


Énfasis: Identifica distintos deseos, de diferentes miembros de su familia, que se dan dentro de una misma situación y puede relacionarlos con el papel que juega cada uno de los miembros de la familia.
 


 
¿Qué vamos a aprender?

 


Identificarás y propondrás acciones cotidianas que te permitan colaborar con otros respetando las normas de convivencia.
 


Mario y su amiga Adriana salieron juntos a correr, lo que indica que se activaron, para estar saludables y en estado de Bienestar, colaborando con el medio ambiente.
 


A Mario le alegra que Adriana se haya animado a compartir una de sus actividades favoritas y, sobre todo, que la haya disfrutado. Él sabe que para ella fue difícil retomar el hábito de correr después de la lesión que tuvo hace unos meses, entiende que tuviera miedo, pero busco que el recorrido fuera tranquilo.
 


Mario desea saber cómo se sintió.
 


Adriana, comentó, que en un principio no estaba muy a gusto con la idea, tenía un poco de temor de volver a lastimarse, pero sabía que era importante perder el miedo, además de que practicar ejercicio juntos les permitiría convivir, respetando la sana distancia y que, para ella, era todo un reto volver a correr. Le agradeció por ayudarla a vencer su temor.
 


Así como ellos tú puedes realizar algún ejercicio con algún miembro de tu familia, solo recuerda hacerlo en algún espacio de tu casa ya que por el momento no puedes salir por la pandemia.

 

 

¿Qué hacemos?

 


Realiza el siguiente ejercicio llamado “Dibujo en movimiento” en el que bailarás y dibujarás al mismo tiempo. Será una nueva forma de aprender a dibujar empleando todo tu cuerpo, te permitirá imaginar formas diferentes, puedes hacerlo solo o acompañado. Si no sabes dibujar, no te preocupes.
 
Material:



 

v  En este primer momento, solo tu cuerpo. Si te es posible, utiliza calcetines oscuros y quítate los zapatos. Si no te es posible, quédate con tus zapatos, no hay problema.



 ·         Inicia movilizando tu cuerpo para calentar tus músculos. Centra tu atención en los movimientos que vas realizando (el recorrido inicia por dedos de los pies, tobillos, piernas, cadera, tronco, brazos, manos, hombros, cuello y cabeza. Después de regreso).




v  Segundo momento: Requieres un poco de música (puedes pedirle ayuda a papá, mamá o a quien este contigo), 


 

·         Te invitamos a soltar tu cuerpo, como si fueras muñeco de trapo.




v  Tercer momento: ¿Qué te gustaría dibujar?:



·         Una flor

·         Un corazón

·         Una espiral

·         Una nube

·         Un garabato





A dibujar, tu cuerpo será una enorme crayola con la que dibujarás 3 propuestas.
 
¿Podrás dibujar primero el corazón? Realízalo tu solo
 


¿Ahora puedes hacer un dibujo donde colabore algún miembro de tu familia?
 


Quizá, una flor. ¿Cuál quieres dibujar?, ¿Un girasol?
 


¿Te parece que si hay más miembros de tu familia se hagan dos equipos?, sino es posible no hay problema ve siguiendo la secuencia del juego.
 


Recuerda respetar el espacio de las demás personas y la sana distancia. Si necesitan espacio, recuerden ser corteses, apliquemos las normas de convivencia.
A dibujar…



-   ¿Qué les parece si dibujan el centro del girasol?

-   ¿Pueden ayudar dibujando los pétalos?

-   ¿Podrían dibujar el tallo?

-   Dibujen las hojas.

-   ¿Nos ayudan con las raíces?


La siguiente imagen es sólo como referencia.



https://image.slidesharecdn.com/girasol-161213203200/95/girasol-7-638.jpg?cb=1481661281


Para finalizar, dibujen cada uno un garabato que sea como la firma de pintores a un lado del girasol.
 


¡Qué bonito dibujo y hasta firmado!
 


En la siguiente actividad necesitas aplicar la colaboración con otras personas en acciones diarias, respetando las normas de convivencia, pero en el hogar, considerando los deseos de los diferentes miembros que forman tu familia y el papel que cada uno juega o desempeña.
 


Para recordar lo que son las “Normas de convivencia”, te invitamos a ver la siguiente cápsula, puedes comenzar a ver a partir del minuto 1’:21” al 2’:09” y otro segmento del 2’:16 al 2’:47:
 


1.    Creciendo juntos-Reglas en la familia (17/12/2919)


Te das cuenta que en algunas ocasiones colaboras en muchos lugares y te olvidas de hacerlo en la misma medida con tu familia. Eso no debería pasar porque los miembros de tu familia son las personas que te aman incondicionalmente y quienes siempre estarán contigo en las buenas y en las malas.
 


En primer lugar, donde debes de respetar las normas de convivencia es en tu hogar, con tu familia ¿Te gustaría compartir 3 normas de convivencia que se lleven a cabo en tu familia? Anótalas en tu cuaderno para que no se te olviden.
 


Ejemplos de normas de convivencia de alumnos de 3er. grado:



 

-   María dice que debe respetar las cosas y espacios de los demás, no tomando las cosas que no son suyas y si las necesita, debe pedirlas por favor.

 


-   Miguel y César que son hermanos, comentan que deben mantener su recámara limpia y ordenada, que colaboran en poner y levantar los trastes en la mesa para comer y que dan las gracias cada que alguien los ayuda.

 


-   Vicos dice que, al despertarse, todos se dan los buenos días y al irse a dormir se dan las buenas noches. Que, si se da un conflicto entre miembros de la familia, la sala de la casa se vuelve “zona de paz”, ahí se platica acerca del problema y todos colaboran para encontrar la mejor solución escuchando atentamente y siendo empáticos con las personas que tuvieron el disgusto.

 


-   Itzy comparte que sus papás salen a trabajar y ella se queda en casa de sus abuelitos donde sus tías trabajan desde su computadora, ella procura no hacer ruido para no interrumpirlas y todas las tardes prepara sus cosas para que al día siguiente tenga todo lo que necesita para sus clases.


¿Será que todos los estudiantes cumplen las normas de convivencia en sus casas con sus familias?
 


Tú qué opinas, crees que si se lleven a cabo en tu hogar.
 


Debes de tener en claro que, una familia es como un equipo, todos necesitamos aprender a colaborar para que las cosas funcionen y obtengamos buenos resultados.
 


Observa la siguiente cápsula que te ilustra acerca de este punto, puedes comenzar a ver del minuto 1’:26” al 2’:36” y del 2’42” al 3’:42”
.


1.    Creciendo juntos – La familia es tu mejor equipo (30/11/2019



Lee con atención el siguiente juego que se llama “Avanzamos en familia” y si puedes realízalo en casa con tu familia.


 

-   Observa el siguiente cuadro:

-   En cada cuadro debe caber una persona de pie, con pies juntos.

-   Cada persona avanzará con un pequeño salto, un cuadro hacia el frente si la respuesta a la pregunta es afirmativa.

-   Si la respuesta es negativa, el participante no avanza, se queda en su lugar.

-   El juego puede ser considerando los cuadros del piso de tu casa o simplemente dando pasos al frente a partir de una línea de salida.



¿Puedes imaginar una familia y poner tapas de garrafón como si fueran las y los integrantes?
 


Lee las preguntas. 


 

-   Quienes ayudan en las labores de la casa.

-   Quienes diariamente tienden su cama.

-   Quienes comunican de manera respetuosa con todos los miembros de su familia.

-   Quienes expresan a los miembros de su familia su agradecimiento cuando los ayudan.

-   Quienes son atentos con los miembros de su familia.

-   Quienes reconocen las fortalezas de los miembros de su familia y los motivan a seguir mejorando.

-   Quienes demuestran su cariño de diferentes formas en su familia para crear un clima de armonía.

-   Quienes ayudan a los miembros de su familia cuando se da una situación difícil.

-   Quienes dialogan con su familia para resolver un conflicto.



 ¡Damas y caballeros, aplauso fuerte! Porque tenemos el día de hoy a una familia ganadora que pasa a la gran final mundial de “saltos, saltitos y saltotes por la familia de mis sueños” …

 


¡Ay perdón, me emocioné! Pero le damos muchos aplausos a la familia ______________________, (en la línea escribe el nombre de tú familia.)
 


Es muy interesante y divertida la forma en que pudiste darte cuenta si en tus acciones cotidianas colaboras con tu familia respetando las normas de convivencia para crear un ambiente de Bienestar.
 


Si todas las personas que integran una familia colaborarán, avanzan y crecen juntos.
 


Si te es posible realiza este divertido juego con tu familia o con tu maestra o maestro.
 


Comenta que aprendiste con este juego o qué reflexionaron acerca de la forma en que colaboran con otros en diferentes momentos y lugares. Inventen sus propias preguntas. Y recuerda:




¡Tu familia es tu mejor equipo!


Si, tu familia es tu mejor equipo. A partir de hoy colabora más en casa.
 


Si te es posible consulta otros libros y comenta el tema de hoy con tu familia, seguro les parecerá interesante y podrán decirte algo más.


lunes, 12 de octubre de 2020

APRENDO EN CASA II

 


El ABCD para transformar la emoción


Aprendizaje esperado: Identifica cómo el pensamiento puede modificar el comportamiento que genera una emoción.


 
Énfasis: Identifica la relación entre pensamiento, emoción y conducta y la    posibilidad de modificar el pensamiento para modificar la emoción y la conducta.


 
 
¿Qué vamos a aprender?


 

Descubrirás cómo se relaciona “Lo que piensas, lo que sientes y lo que haces” y al darte cuenta que tu pensamiento no es constructivo, podrás modificarlo y, de esa forma, cambiar también tus emociones y conductas para alcanzar tus metas.

 
 
¿Qué hacemos?


 

Has tratado de armar una torre de rectángulos de madera y te has dicho a ti mismo: “No me va a salir, no lo voy a lograr” y ¿La torre no se logra llevar a cabo?


 
Esto es lo que le pasa a Mario el amigo de Adriana.


 
Lee con atención la siguiente situación:


 
Él sentado en el suelo, intentando construir una torre y al mismo tiempo tirados en el piso papeles arrugados de todos los intentos fallidos en los que ha intentado dibujar.


 
Suspira y exclama: ¡Jamás lo lograré, soy pésimo para dibujar!


Adriana le dice: ¿Cómo te fue en tus clases?


 
Mario le responde: Todo iba bien, hasta que quise armar una torre, pero no lo puede hacer bien.


 
Adriana: ¿Es una tarea de la escuela?


 
Mario: No, vi a mi prima como armaba una y yo quise hacer lo mismo. Ella sí lo logró y yo no puedo.


 
Adriana: ¿Te fijaste bien como tú prima armó la torre? A veces en eso está el secreto: observar o preguntar cómo resuelven los demás el problema y luego uno lo puede solucionar con esas ideas u otras.


 
Mario: La verdad no me fije bien, pero ahora tengo otro problema pues me tocará exponer en clase acerca de un animal y las características positivas que considero que tiene, elegí una hormiga y tengo que dibujarla ¡Ahí está el problema! soy pésimo para dibujar, seguramente reprobaré o quizá todos se burlen del dibujo ridículo que mostraré, me siento terrible al pensar en todo lo malo que me va a pasar el día de mañana.


 
Adriana comenta a Mario que imagina cómo se siente, porque a veces a ella también le ha pasado y que, en ocasiones, percibimos las situaciones un poco más grandes de lo que en realidad son, porque la emoción y los pensamientos nos atrapan, podríamos decir que exageramos un poco.


 
Adriana: Mario, está sufriendo por algo que ni siquiera ha pasado, sus pensamientos le están provocando ansiedad, desesperación, miedo y no lo dejan actuar, sus pensamientos y emociones lo están bloqueando y no puede encontrar una solución a su problema.


 
Mario: Las cosas serían distintas si la maestra me hubiera pedido que imprimiera la imagen de la hormiga; porque él es buenísimo para buscar imágenes en internet.
¡Pero dibujar! es algo para lo cual él no tiene talento.


 
Adriana le comenta a Mario: Todos nos enfrentamos a algo que no sabemos hacer en muchos momentos de nuestra vida, si no fuera así, no podríamos aprender cosas nuevas, no saber hacer algo, es una oportunidad para aprender, pero todo depende de la forma en que veas la situación, puedes verla como algo amenazante o terrible o puedes verla como una oportunidad para desarrollar una nueva habilidad o descubrir un talento.


 
     ¿A ti te ha pasado no saber hacer algo y que después has aprendido a hacerlo?


 
No creas que se nace sabiendo todo, qué aburrido sería eso.


Después de haber leído el caso de Adriana y Mario realiza el siguiente ejercicio de atención, puedes pedir a papá o mamá a que te ayuden poniendo música:




Como te sientes ahora, motivado y en calma, así le pasa a Mario al amigo de Adriana del caso del que leíste hace unos momentos.


Hay frases que puedes utilizar mientras una persona hace el esfuerzo por lograr una meta como:


 
·         “Vamos muy bien”
·         “Qué bien te está quedando”
·         “Estas muy concentrado ahora y casi lo logras”
·          “Te encanta construir torre”, etc.


 
Así podrá llegar a la meta.



Así como Mario pudo lograr construir la torre podrás realizar el dibujo de la hormiga.


 
Después de este ejemplo de lo que le paso a Mario:


 
Toma una hoja y un lápiz para seguir los pasos para dibujar una hormiga y le ayudes a Mario en su tarea.




¿Te gusto dibujar la hormiga?


Realmente fue sencillo, hacer esta actividad, podrás dibujar otros animalitos sin problema.


 
Después ¿Qué crees que sintió Mario? pues alegría y agradecimiento por haber aprendido a dibujar y quizás después pueda iluminar sus dibujos y le queden cada vez mejor.


 
Con este caso puedes aprender el ABCD para transformar cómo el pensamiento puede modificar el comportamiento que genera una emoción:



a) Situación “Lo que me pasa”


b) Pensamiento ¿Cómo lo interpreto?


c) Emoción “¿Cómo me siento?


d) Conducta “¿Cómo actúo?


Si te das cuenta, es un caminito que suena muy sencillo para seguir y no se trata de negar lo que estás viviendo o sintiendo, sino de darte cuenta cómo puedes modificar un pensamiento, este modifica la emoción y finalmente modifica la conducta para estar bien contigo y con las demás personas.


 
Copia el ABCD en tu cuaderno y puedas resolver las preguntas cada que tengas un problema.



Y  recuerda:  “Antes de decir no puedo, pide ayuda hay veces que lo único que piensas es que no podrás logarlo”.


Tú puedes practicar el ejercicio del ABCD para transformar tus emociones cada vez que sientas que esta, te está rebasando, recordando que la expresión de las emociones ha de manifestarse con respeto y claridad para lograr la Autorregulación emocional.


Recuerda el ABCD:
 
a)    Situación.


¿Qué te pasó?


 
b)   Pensamiento.


¿Cómo lo interpretaste o qué pensaste acerca de lo que te estaba pasando?


 
c)    Emoción.


¿Cómo te hacía sentir?


 
d)   Conducta.


¿Cómo actuaste ante todo lo que pensaste y sentiste?